Durante el mandato de Eduardo Frei Ruiz-Tagle se decidió terminar de una buena vez con aquel elefante blanco (en ese entonces llamado Cúpula Parque O’Higgins). La superficie total del recinto es de 4400 m², de los cuales 3100 corresponden a la arena que tiene una cúpula situada a 45 m de altura, backstage para artistas y productores, salones de eventos, bares y restoranes, sala de primeros auxilios y sala de prensa, camisetas de futbol baratas entre otros. Los federativos mexicanos no reaccionaron ante la polémica y dejaron la decisión en manos de la FIFA, que a través del propio presidente del organismo Jules Rimet, decidió que se jugara un partido extra de eliminación y como ronda preliminar de la fase final en la ciudad de Roma entre México y Estados Unidos.